San Francisco de Asís
San Francisco de Asís nació
en 1182 en Asís, ciudad italiana de Umbría, hijo de Pedro Bernardone,
rico comerciante, y de Madona Pica. Fue bautizado con el nombre de Juan, pero un
años más tarde se lo llamó Francisco por ser su madre natural de la Provenza.
Su mayor mérito fue el de reflejar brillantemente la imagen de Cristo y su
influencia abarca actividades humanas tan diversas como literatura, filosofía,
artes plásticas, teología, ciencia y santidad. Además, de ser el fundador de la
orden franciscana en sus diversas familias.
Algunos momentos más relevantes de
su vida
1206.
A los 24 años de edad renuncia a la herencia paterna y comienza a
predicar el amor a Cristo y a las criaturas.
1209.
Si le acercan los primeros hermanos que siguen su huellay que tienen distinto origen:
ricos y pobres, nobles y plebeyos, sabios e iletrados, sacerdotes de diversa
jerarquía y laicos.
1209.
Va a Roma para conseguir del Papa Inocencio III la aprobación de su
forma de vida, la cual consigue oralmente.
1211.
San Francisco realiza viajes apostólicos a Siria, a España, Marruecos, Túnez,
Oriente y Egipto. 1224.
1221.
Funda la Tercera Orden Franciscana para que los que quieran vivir el espíritu
franciscano puedan hacerlo sin abandonar la vida en el mundo.
1223.
siendo el 29 de noviembre. El Papa Honorio III confirma la regla
de la orden mediantela bula solet annuere.
1224.
En el otoño, en el Monte Alvernia, San Francisco recibe las llagas de
Jesucristo en las manos, los pies y en el costado del pecho.
1226.
El 3 de octubre al atardecer a la edad de 44 años muere San
Francisco.
1228.
El 16 de julio es canonizado por el Papa Gregorio IX.
La espiritualidad de San Francisco de
Asís es, sobre todo, Cristocéntrica y
evangélica, afectiva y mística. Francisco, en su contemplación del misterio
trinitario, ve sobre todo en la persona del Hijo de Dios encarnado y
crucificado al hermano mayor de toda la humanidad, al autor de la salvación,
mediador y modelo de nuestra comunión con Dios.
Vivir el carisma franciscano es…
Ser fieles a la Iglesia como lo fue San Francisco. Aun siendo San Francisco muy
admirado fuera del mundo eclesial y cristiano,el carisma franciscano como tal
no puede entenderse ni asumirse en su totalidad fuera de la vida de la Iglesia
católica, viviendo en fraternidad minoridad y conventualidad.
Sin duda que lo más hermoso y atrayente de la
figurade San Francisco de Asís como del mensaje franciscano en general es su
capacidad para evocar el camino evangélico. Efectivamente, leyendo las fuentes
franciscanas, asimilando cada vez más su espiritualidad, se experimenta el
anhelo creciente de una vida según el camino del Evangelio. Ese es, sin
duda, el fruto y el carisma de la vida franciscana.