DÍAS DE FIESTA Y AGRADECIMIENTO

En el marco de la celebración de la VC y los 90 años de la Diócesis del Táchira se efectuó con espíritu de fiesta y fraternidad estos dos eventos. La participación de las hermanas y hermanos fue de gran incentivo para todos; lo verán con las fotos que lo dejan ver desde la celebración de la Eucaristía, el almuerzo, la elección del nueva junta de la CONVER Táchira y el cierre con las palabras de Monseñor Mario Moronta.

En la celebración de la Eucarística se nos invitó desde los textos de la palabra del día a que nuestras vidas manifiesten con pasión y con detalles la llamada que nos hizo el Señor, como a la vez, dar gracias por las vidas que se siguen entregando de día a día. Fue en este contexto de ofrenda, participación, cantos llenos de alegría que de nuevo renovamos la entrega y el sí sostenido que cada uno le dimos a Dios.

          En el almuerzo pudimos compartir con los diferentes miembros y congregaciones que conforman y llena este hermoso estado Tachirense. En este compartir de la mesa y en el dialogo de hermanos (as) nos enriquecemos y confirmamos que somos una gran familia que apuesta con todo por lo que se nos ha confiado.

           Pasado este rato fraterno, se realizo la elección de la nueva junta de CONVER Táchira, que se celebro en un clima abierto, desprendido y de participación activa por esta pequeña tarea que se nos confía. Estamos alegres y agradecidos de quienes nos representaran en estos siguientes dos años y esperamos que todos y todas podamos colaborarles en  el desempeño de su tarea. 

Para finalizar este día, Monseñor Mario nos invitó a ¡Ser testigos de la fe! Nos exhortaba a ser faros y luz en medio de un estado, país y mundo que está perdiendo los valores. Aquí todos y todas, nos decía, tenemos gran responsabilidad. ¿Cuál es el rostro que queremos presentar de la Iglesia?  No solo debiera ser el de seguir a Jesús, sino de ser santos y traducir nuestro vivir en el suyo.  Sólo desde ahí se puede cambiar el mundo. Esto es un gran reto, pues puede ser que estemos dormidos y más pendiente de la coyuntura y no del Reino, pendientes de las cosas y no del Evangelio.  Si se viviera mas el Evangelio seriamos personas que haría que este se antojara para vivirlo, aun mas, que quieran dar la vida a Jesús. No hay que tener miedo a la situación política, económica, etc., sino a como está la situación de la fe. Que vital intensificar el testimonio, la predicación, ¡Ser Santo! ¡Ser cristianos! Profundizar en lo esencial, teniendo los sentimientos de Cristo (Fl 2,1-6) y siendo luz en el Señor.

Es alentador haber tenido la experiencia de Dios con el paso de Dios por cada uno y cada uno de los presentes y de los que por razones diversas no pudieron estar con nosotros.

              Esta experiencia de este año se cerró con un retiro el día 3 de febrero  en la casa de Pericos, donde la llamada esta a vivir del Señor, siendo fieles a su llamada desde donde cada uno nos encontramos. Dios les guarde y bendiga a cada uno (a) y podamos ser signos de que el Señor no falla.

CONVER TACHIRA