miércoles, 16 de octubre de 2013

Reliquias del Beato Papa Juan Pablo II en el Edo. Táchira.

En los 91 años de la Diócesis de San Cristóbal

Entronizan reliquias de Juan Pablo II en la celebración jubilar de la Iglesia del Táchira

Prensa DiocesisSC.- La Diócesis de San Cristóbal celebra con júbilo sus 91 años de fundación, y con ello la recepción solemne de la reliquia del beato Juan Pablo II; y las ordenaciones presbiterales y diaconales, que presidió el Pastor Diocesano, monseñor Mario del Valle Moronta Rodríguez, junto a su presbiterio y fieles de diversas parroquias que acompañaron en este día de fiesta para el Táchira.

La solemne Eucaristía se efectuó en la basílica Nuestra Señora de la Consolación en la población de Táriba, con asistencia de fieles de toda esta Iglesia diocesana. Allí el Obispo recordó el la bendición que enviara el papa Francisco hace unos días a esta Diócesis y a toda Venezuela. También acompañó en la concelebración el obispo de Margarita, monseñor Jorge Quintero.

La ceremonia comenzó con la entrada solemne de la reliquia del beato Juan Pablo II, venerada por todos los fieles presentes. “En esta solemne ocasión, recibimos con alegría la reliquia del beato Juan Pablo II, que peregrinará por la diversas parroquias de nuestra Diócesis, hasta cuando se depositen para la veneración de todos en el nuevo santuario del Santo Cristo de La Grita. Esto también nos permite recordar nuestra vocación a la santidad y confirmar nuestra fe en el único y verdadero santo, Dios, Uno y Trino”, expresó monseñor Moronta.

Luego se efectuó el rito de ordenación presbiteral y diaconal, el Prelado exhortó a los consagrados a ser servidor y testigos, “como nos enseña el Evangelio, servidor significa dar la vida por los demás. Es decir, ser capaces de identificarse con Cristo en su entrega sacerdotal; ser como Él que se ofreció y entregó la vida por la salvación de la humanidad. Servir en el lenguaje bíblico, no tiene nada que ver con funcionalismo. Servir es ser libre para amar, por tanto, al igual que Cristo, pobre, obediente y casto”.

Reflexionó también sobre le testimonió, advirtió que ser testigos “no significa simplemente portarse bien. Por supuesto que el testimonio se da a conocer a través de las actitudes, y conductas de acuerdo a los principios del Evangelio, pero testigo es ante todo dar a conocer al Cristo con el cual uno se ha configurado. Es revelar la Palabra y la Verdad, con la propia vida, es transmitir el mismo amor que tuvo Jesús, como pastor bueno; es hacer sentir en los demás la presencia actuante de Cristo Salvador y Liberador”.
 
Así fueron consagrados los nuevos presbíteros, Juan Álvarez, Ricardo Casanova, Leward Fernández, Rubén Mendoza, Yerson Pedraza; y los 3 diáconos, Camilo Creque, Oscar Hernández, y Edgar Squire, siendo estos nativos de Panamá y miembros de la Fraternidad Corazones de Jesús y María, quienes recibieron su ministerio motivados a ser servidores y testigos del Evangelio.

Finalmente, atendiendo a los medios de comunicación señaló el mensaje para el país, el cual es que vean en el Evangelio los criterios que hay que seguir, “creo que nos estamos olvidándonos de los criterios del Evangelio; tenemos que llevar los criterios del Evangelio, y no los del mundo”.

La celebración del año jubilar de la Diócesis de San Cristóbal se extenderá hasta el próximo 23 de noviembre con la celebración de la Asamblea Diocesana de Pastoral.

 la nota está tomada de la oficina de prensa de la Diócesis de San Cristóbal.

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